Muchos sufren discriminación cuando expresan lo que piensan o creen, si va contra lo que piensa o cree “el común de la gente”.
“Lo querían matar los iguales porque era distinto.
Si veis un ´pájaro distinto, tiradlo (…)
Si veis una rosa distinta, deshojadla (…)
Si veis un hombre distinto, matadlo”
“Distinto”, Juan R. Jiménez
La intolerancia no es nueva, pero aumenta la conciencia de sus nefastos efectos. La TOLERANCIA, valor indispensable en una sociedad plural y diversa, gana lugar en las agendas de la UNESCO, OEI, a fin de promover un mayor respeto entre las personas, razas y culturas para avanzar en una convivencia pacífica.
La Tolerancia es disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta de la propia; se asienta sobre el respeto a los demás; parte de la consideración de que toda persona es ser único, singular (no fuimos hechos “en serie”), valioso en sí; y que las diferencias de raza, cultura, forma de ser y pensar lejos de empobrecernos, pueden complementarnos y enriquecernos como seres humanos.
Pero ¿habrá que tolerarlo todo? ¿Se pueden tolerar acciones humanas como el abuso, la explotación, entre tantas otras, generadoras de víctimas inocentes? ¿ y las expresiones violentas o de odio por opciones políticas? La libertad de expresión ¿es un paraguas bajo el que se cobija quien así actúa? ¿Y el respeto a las convicciones ajenas? ¿Se puede tolerar ataques por disidencias religiosas o por género? Estas preguntas insinúan la respuesta: la tolerancia también tiene sus límites. ¿Y dónde están? ¿Y quién los pone?
Las leyes suelen penalizar lo que una sociedad considera no tolerable, pero hay un sustrato desde el cual se puede discernir en qué se puede ser tolerante y en qué no. No se debe tolerar lo que atenta a la dignidad de la persona y al bien común En este siglo persiste el racismo, la esclavitud bajo otras formas, la violencia, la muerte a los “distintos”, y señala Robinson que su persistencia está enraizada en el temor a lo diferente y a la pérdida de seguridad personal.
Si bien el temor no se puede erradicar, pueden erradicarse sus consecuencias y concientizar sobre la realidad de que todos los seres humanos constituimos una sola familia (verdad establecida tras la primera descripción del genoma humano), por lo tanto es hora de no tolerar esos y otros horrores. La diversidad racial y cultural, es un potencial de enriquecimiento mutuo, debe verse como un don y no como una amenaza. Respetar la diversidad es aceptar a los demás y sus distintas formas de entender la vida. Tolerar es respetar y hacer respetar la dignidad humana, raíz de los derechos fundamentales de la persona.
La convivencia pacífica basada en valores es una exigencia ética indispensable si queremos un mundo simplemente “humano”.
M. Robins “Tolerancia y diversidad: una visión para el S.XXI”
“Customizar” no figura en el diccionario de la RAE; verbo de origen inglés, significa “adaptar algo según el gusto personal”. Su uso es frecuente en el campo de la moda; “customizar” una prenda es agregarle detalles que la hacen única, adaptada al propio gusto; también se customizan muebles antiguos, y el “tuneo” de los autos sería otro caso.
El término fue incorporado al marketing para significar la acción del sujeto usuario de modificar un producto según sus propias preferencias... (ver más)